Avergonzado y lastimado es como el ser humano queda después de ser juzgado. Pero, realmente quién es la persona que debería tomar esa sensación, quién es juzgado o quién se atreve a juzgar? Pareciera ser de la incumbencia de algunas personas que se sienten puras y libres de pecado o de acciones incorruptibles, estar señalando las partes vulnerables de quienes no tienen la dicha de ser puros. Hablan, señalan, lastiman, promueven el resentimiento y el odio hacia las personas que consideran pecadores. Pero yo me pregunto, acaso esa conducta no los convierte también en personas pecadoras con comportamientos corruptos?
Yo soy responsable de mi mundo y lenguaje responsable (YO), son dos de las principales premisas que Programación Neurolingüística tiene para tí. Y pues te invitan a juzgar tu vida y a corregir tu vida. Te enseña a enfrentar tus resultados como una consecuencia de tus decisiones.
Para mejorar y cambiar tú, enfoca en lo mejor que puedes dar a ti mismo.
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